lunes, 21 de enero de 2013

Hay cosas que han cambiado, otras no lo harán nunca


Estas dos últimas semanas he tenido tantísimo trabajo que mi cerebro había momentos que se quedaba en blanco. Se ha multiplicado por 5 mi trabajo y es tanta información y toda tan deprisa, que cuando salgo del trabajo me cuesta hacer una frase completa sin dudar varias veces que palabras es la que mi boca quiere decir y mi cabeza no encuentra.
Quizá pensareis que exagero, pero si os digo que he pasado de tener 5 incidencias que resolver en 8 horas (para contarse las venas del aburrimiento) a mas de 30 en las mismas horas, quizá entonces os hagáis una idea.
La mayor parte de culpa la tengo yo y es que hay algo que nunca cambiará. Y es que no me puedo relajar y ir a un ritmo normal de trabajo, para hacer una cosa tras otra. No, yo lo quiero hacer todo, lo mas rápido posible y tenerlo todo terminado cuanto antes. Hasta que el estrés se apodera de mi me hace sentir angustia, y nauseas. El problema es que me cuesta mucho volver a un estado mental tranquilo. No puedo salir por la puerta de la oficina y calmarme.
Me revienta ver tan claro que soy yo la que se debe tomar las cosas de otro modo y no conseguirlo!! No hay nada peor que luchar con una misma!!

Por otro lado noto que otra parte de mi si ha cambiado y me gusta.
Se que desde fuera este cambio puede parecer que soy mas radical, mas fría o que valoro poco la amistad. Pero yo se que no es cierto, solo soy practica, sincera y consecuente con mi opinión de que hay que vivir al día .
¿De que cambio estoy hablando?
A ver como lo explico... se podría decir que intento no perder mucho tiempo con personas que creo que no se lo merecen o que no me aportan nada.
Antes perdía mucho tiempo escuchando o ayudando a personas que luego no perdían ni un minuto en escucharme a mi. Me sabia mal cortar la relación, o decirles claramente que no quería seguir hablando.
También me pasa con las amistades que en algún momento me decepcionan. No es que pierda el contacto a la primera de cambio. Intento aclararlo, pero si la cosa no se aclara , o no mejora. no me esfuerzo en mantener la relación y a la que veo que ellos pasan yo también. Antes estaba ahí venga a insistir y a insistir en mantener esa amistad pero ahora no, es como si pensara que tengo poco tiempo y no puedo perderlo.
Si hecho la vista a tras veo que soy así desde que fui capaz de enfrentarme a mi padre y apartarlo de mi vida,  había motivos de sobras para hacerlo pero tratándose de un padre, fue lo mas difícil y duro que he hecho en mi vida, Así que imagino, que después de eso, apartar de mi vida aun amigo que no me da lo que doy o que me decepciona es bastante mas fácil y no me corto en hacerlo.

Hoy después de varias semanas o incluso meses pensando que ya no tengo nada en común con este grupo de amigas, de dejar casi de participar en lo que hablan, de sentir que yo les he prestado en ocasiones demasiada  atención y apoyo sin recibir lo mismo a cambio. Decidí decirles que ya no quiero estar en ese grupo (teníamos un grupo de whatsaap y como somos de diferentes puntos de España solo nos comunicamos por ahí.)
Es absurdo esforzarme en mantener el contacto con ellas cuando solo me interesan una persona de ese grupo y se que puedo contactar con ella sin problemas.
La verdad es que me he quedado muy a gusto, no hay nada como ser honesto con los demás y con uno mismo. 



Pd: Os pido disculpas por no comentar todo lo que debería en vuestros blogs, o no contestar algunos correos que ni me acuerdo de que tengo por contestar. Y ser sosa o escueta en los que consigo escribir. Espero volver a ser persona a partir de mañana. 

lunes, 7 de enero de 2013

Derecho a decidir



Ayer vi una película en casa que me hizo reflexionar. Y desde el primer momento pensé que me apetecía comentarlo con vosotros para conocer vuestra opinión.
El tema es el siguiente:
Hay actualmente niños que vienen a este mundo para salvar a sus hermanos, con enfermedades o bien de las llamadas raras, o bien porque necesitan un donante de médula compatible, por tener leucemia o enfermedades similares.
Hasta ahora cuando había salido a debate, si era correcto el inseminarse para tal fin, siempre había estado deacuerdo. Me parecía precioso que un niño que tiene riesgo de morir o de sufrir muchísimo por su enfermedad pudiera llegar a curarse gracias a un hermano. 
Esta película me hizo verlo de otro modo. 

¿Hasta cuando o cuanto hay que hacer sufrir al hijo pequeño en benefició de su hermano?

En la película la hermana pequeña (la que vino traída a este mundo para salvar a su hermana) cuando cumple 11 años decide demandar a los padres porque quieren que le done un riñón a su hermana enferma, y ella no quiere (los motivos reales no los cuento por no destripar la película que por cierto se llama: La decisión de Ana.) los motivos que alega al inicio son, que esta cansada de sufrir pruebas dolorosas  y  no quiere vivir para el resto de su vida con un solo riñón. 
Y quizá os parezca egoísta por su parte, pero creo que tampoco es tan descabellado: desde que nació la han sometido a todo tipo de pruebas dolorosas, ingresos etc y lleva ya 11 años sufriendo, tiene la sensación de que sus padres sola la quieren como si fuera una caja de recambios para sui hermana. A demás debo decir que los médicos indican que a parte de que tenga un fallo renal , sigue teniendo leucemia y no tienen como curarsela ya que no mejora con los trasplantes de médula, aun así la madre la obliga a operarse para darle el riñón a su hermana, no quiere rendirse,cosa que entiendo. Pero insisto:

¿Hasta que punto tiene que seguir sufriendo su hija pequeña.?

No soy madre y se que seguro que si lo fuera lo vería distinto. Pero en la película, dejan ver claro que los otros dos hijos quedan totalmente desatendidos por la enfermedad de su hermana. (el otro hermano es disléxico y se dan cuenta bastante tarde) No estoy juzgando a esos padres, se que con una enfermedad tan grave debe absorber toda tu atención.
Pero no dejo de chocarme la idea de que si tienes mas de un hijo, y sucede algo así, es difícil por no decir imposible, ser justo con todos. 
Aunque la mayoría de padres intentan tomar las mejores decisiones de sus hijos, no siempre son las mejores y algunas les pueden afectar para toda la vida. 

Para mi, es toda una responsabilidad afectar tanto en la vida de una persona.

¿Y vosotros que opináis?