martes, 18 de noviembre de 2014

Ese difícil equilibrio

Estoy segura que entre las personas que me leéis, habrán de los que vivís al día o casi, sin pensar demasiado en el futuro y los que tomáis las decisiones teniendo muy en cuenta lo que puede suceder en el futuro, por esa decisión.
Se podría pensar, que eso dependerá de si sois aventureros o conservadores. Y no dudo que afecte, pero creo que hay algo que afecta mucho más:
Se trata de haber vivido una experiencia cercana a una muerte inesperada.
No tiene porque ser la tuya, puede ser la de un familiar cercano y  os aseguro que no es lo mismo que te lo cuenten que vivirlo. Se que parece obvio, pero me explico:

Cuando te lo cuentan o conoces alguien que vivió algo así, puedes pensar:

       - Si a mi me pasará también creo que cambiaría. De hecho yo también voy a intentar pensar menos en el futuro y más en el presente a partir de ahora.

En cambio, cuando lo vives en primera persona o muy cerca. No es que pienses que es mejor vivir al día, es que no puedes evitar vivir así.

Todos sabemos que vamos a morir un día, pero ver tan claramente, que puede ser en cualquier momento, te hace tener prisa por vivir lo que quieres, ahora y no mañana.
Te niegas a ti mismo la opción de esperar, de tener paciencia. Para que seguir sufriendo por miedo a equivocarte y pagarlo en un futuro, que futuro? si lo mismo el futuro son 2 años, 2 semanas o 2 días...
Pero pasan las semanas, meses y días y no te mueres y hay que pagar las facturas a final de mes. Es cuando eres consciente que lo mismo, sí vas a tener que pensar un poco en tu futuro.

Ahí es donde comienza la lucha por alcanzar ese difícil equilibrio, entre no vivir al día, ni vivir con miedo al futuro.

Yo, admiro muchísimo al que arriesga, que piensa "Lo que tenga que ser será"  Y además no se juzga o se enfada consigo mismo si al final la decisión fue incorrecta.
Lo jodido, es que encima que no consigo ser como ellos, me siento incomprendida totalmente por los que podríamos llamar conservadores, que jamas arriesgarían algo seguro, aunque sea malo o les haga infeliz.

Me siento doblemente mal, mal por no tomar una decisión y dejar pasar los días siendo infeliz  y mal por pensar en tomarla y arriesgarme a perder algo seguro, aunque me haga infeliz.
Quizás penséis algunos:  - Pues esta claro, si eres infeliz lo mejor es cambiar.
Pero habéis pensado que hay una tercera opción?

Intentar tomarse las cosas de otro modo, intentar ser feliz con lo que se tiene, conformarse.

Si realmente lo consigues, puedes llegar a ser feliz. Yo lo he conseguido en algunos ámbitos de mi vida, pero me doy cuenta que sólo consigo conformarme con lo que no tiene remedio. De lo cual me alegro, porque si no sería una amargada forever and ever.

Pero para las situaciones en las que esta en tu mano cambiar:

¿Cómo consiguen conformarse las personas con lo que tienen por el miedo al futuro?

En el pasado tomé decisiones, que con el tiempo vi que fueron erróneas, pero no me arrepiento, por que el camino que decidí tomar me ha aportado experiencias nuevas, aprendizaje y vivencias, que si no hubiera tomado esa mala decisión no habría vivido.

Ahora me encuentro en una encrucijada muy similar a aquella en que la cagué.
Y no dejo de preguntarme:
¿Qué haces Celia, repites y te la juegas para intentar ser feliz? O aprendes a conformarte?

viernes, 7 de noviembre de 2014

Regalo compañera

Tengo una compañera que me esta volviendo loca, es la que se sienta justo delante y trabajamos en equipo, con esto  quiero decir que ignorarla no es una opción.

No solo es mala compañera, si no que es imposible hablar con ella sin pelearse. Odia seguir ninguna norma y no le gusta explicar nada de lo que hace. Algo ideal cuando se trabaja en equipo.

Al principio pensaba que era personal, que le caía mal, hasta que un día presencié la siguiente "conversación":

Compañera del año: Ferran! (nombre de nuestro coordinador) la semana que viene me toca de nuevo guardia!!  estoy hasta las narices de hacer guardias tan seguidas!!

Coordinador: A todos os tocan la misma cantidad de guardias al final de año. Pero como tu vas hacer  5 semanas de vacaciones, tus guardias las tendrán que hacer tus compañeras, es lógico que ahora te tocan más seguidas.

Compañera del año: Me da igual!!! Sólo sé, que llevo dos casi seguidas y no me da la gana de volver hacer ni una más!!! CAMBIAMELA!

Coordinador: A mi no me hables así, cuando te calmes te demuestro que no vas hacer más guardias que nadie.

... Un rato de silencio después...

Compañera del año: Bueno! me has quitado ya la guardia?

Coordinador: No, ya te he explicado por que te toca hacerla.

Compañera del año: QUE ME LA QUITES!!!!!!!!!!, QUE TE DIGO QUE ME LA QUITES!!!!!! Y PUNTO!!!

Yo, al margen de alucinar en colores de lo que llegan a permitir en mi empresa, vi claro que jamás iba a poder razonar nada con esta persona. Así que pasé al plan B: intentar hablarle lo justo e intentar ver que es lo que le molesta o irrita para evitar hacerlo y no despertar a la bestia.

A los que esteis pensando que debería importarme un comino si se molesta o no. Os diré que lo hago por mi propia salut mental. Por que cuando su volcán  entra en erupción arrasa con todo y me deja a mi hecha un trapito.

A lo que iba, que tras analizar su comportamiento y tomar notas, he llegado a las siguientes conclusiones:

Dias/horas críticas:

- Por las mañanas no se le puede hablar hasta las 11, cuando vuelve de su descanso para desayuna/almorzar. Da igual si eres amable, si es una broma, o si es algo serió. Da igual, digas lo que digas le molestara y te hablará como si le hubieras jodido la vida.

- Los viernes que tiene guardia, no se le puede hablar en todo el dia.

- En su segundo dia de regla, no se le puede hablar, (ya os he dicho que tomo notas... y si, esto lo puedo decir porque soy mujer)

Cosas que le irritan de mi:

-No soporta que conteste a una pregunta de las que lanza al aire, por que no me la ha hecho a mi directamente.

-Se enfada si le explico como hacer algo alguna tarea nueva que nos hayan asignado, si no me ha preguntado antes, pero ATENCIÓN, no soporta que se lo explique a otra compañera y a ella no 
porque se siente excluida.

-No quiere que le haga nada de lo que tiene asignado ella por estar de guardia, si esta enferma o no ha podido venir. Pero si no se lo hago, dice que soy mala compañera.

-Le molesta muchísimo que me ofrezca voluntaria cuando hay que hacer un trabajo extra. Pero si no me ofrezco dice que tengo mucha cara por escaquearme.


Y no, el problema no es que le moleste que yo este en el mismo planeta que ella,  porque cuando decido no hablare en absoluto y decido aislandome escuchando música las 8 horas de jornada. La muy "piiiiiiiiiii" comienza hablarme como si nada, se esfuerza en ser amable intenta hacerme reír, y me hace la pelota sin miramientos. 


Y la verdad, si esto me pasa en la calle, la mandaría al carajo sin billete de vuelta. Pero la diferencia está que en la calle calle a esa persona ya no la vuelves a ver. ( gracias a dios) Pero en el trabajo no y si como os decía al inicio, tienes que trabajar con esa persona mano a mano, aunque no hace falta ser amigas tiene que haber un mínimo de coordialidad.
Así que cuando decide ser amable conmigo, tengo que como minimo hacer ver que la escucho y no mandarla a paseo. Lo malo es que sin querer me relajo, si no es en un día , es en dos y si no en tres, pero en cuanto me relajo y creo que ya no es una amargada...

ZASCA! Hachazo! 

Malas palabras o alguna puñalada trapera que me deja hecha polvo todo el día. Con el consiguiente enfado conmigo misma por dejar que me afecte lo que haga o diga la chiflada esta. Y por haber caído una vez mas en su juego.

De verdad que llevo 5 años intentando encontrarle el truco, a la vista esta, la lista que os expliqué antes es fruto de muchos días observándola, pero no hay manera, es imposible.

Rezo porque encuentre un novio en la Ponia,  le jure amor eterno y se la lleve a su país a vivir la vida loca.
O que la descubra un cazatalentos y se la lleve a algún programa de mediaset, creo que este su perfil imprevisible sería ideal para Grandes Hermanos, Hombres Mujeres y viceversa y similares.

Y si les mando yo su curriculum?

lunes, 3 de noviembre de 2014

Señora? quien Yo?¿

He leído últimamente varios artículos/entradas en blogs etc, sobre como "traumatiza" notar que ya no tienes 20 años si no 30. Y no sé si será porqué yo ya tengo 37,pero la mayoría de cosas que contaban las tenía más que asumidas.
 Por ejemplo:

 "Notarás que ya no tienes 20 años cuando el viernes no busques un plan desesperadamante y no te sientas un "loser" si no lo consigues"

Pues mira, yo los viernes soy un zombi (de madrugar toda la semana) y  que queréis que os diga si no tengo plan, casi que me alegro, es un placer irse a dormir cuando a una le apetece, y más si sabes que al día siguiente el dichoso despertador no sonará, te despertarás como nueva, por haber dormido como una reina y podrás retozar en la camita con tu churri.

Pero no os engañéis, con esto no quiero decir que tenga asumida mi edad. Que va! todo lo contrario.

Y es que creo que como desde que me independice (sobre los 21) no ha vuelto haber un cambio importante en mi vida, ni bodas ni hijos etc,  hay veces que me olvido que los años van pasado y  que hace tiempo que cumplí los 30.

Hasta que llega una mama educada de tu edad y le dice en el supermercado a su retoño: Dile a la SEÑORA que te deje pasar...

-Señora?¿? no ves que soy una CHICA!

Aunque la primera vez que de verdad me lleve una ostia de realidad en este sentido, fue cuando uno de mis compañeros trajo pastitas para celebrar su cumple y se me ocurrió la brillante idea de decirle -

-¿Cuantos cumples?

-25 -dijo el niñato, si niñato. Como se atreve! Eso no se dice así sin anestesia ni nada.

12 años le llevo, y yo pensando que eramos de la misma quinta... Lo más triste es que creo que el sabia perfectamente que yo era una carrocilla trasnochada, por que una "alma caritativa" me dijo el otro día, que tenía que renovar mi repertorio de frases hechas. Si, me refiero a esas frases comparativas que suelo soltar yo así sin pensar, del tipo:

-Que yo ahí no llego! Que te crees que soy Tkachenko! (para los que seas de la quinta del de las pastitas os contare que Tkachenko era un jugador de baloncesto de los 80...)

-Este tiene menos detalles que el salpicadero que un Panda...

-Te mueves menos que los ojos de Espinete...

No había caído nunca, en que esta gente que me rodean no solo no tendrán ni idea de quien narices es Tkachenko ni han visto en su vida un Seat Panda... seguro que alguna vez han buscado en la wikipedia para entenderme...


Ahora me toca aclarar que a mi no me importa tener más de 35, me encanta y creo que es una etapa buenísima para las mujeres, mejor que los veinte. Pero me ha impactado darme cuenta que soy de las mas mayores de mi oficina por que yo me sentía una más.


Y vosotros que día os disteis cuenta que ya no eras chicos/cas si no señores y señoras¿?